martes, 26 de enero de 2016

Paga el Precio

Día 26 en algún lugar de la montaña

En esta vida no hay de otra más que moverse o quedarse, pero no hay un estado intermedio.

Moverse es para conseguir algo, algo que está fuera de tu alcance inmediato y que debes de pararte de tu zona inevitablemente y para obtenerlo debes pagar el precio.

Pagar el precio, es dar algo a cambio por otra cosa que deseas. Puede ser tiempo, puede ser trabajo, puede ser amor, puede ser familia, amigos, tardes, diversión, cualquier cosa que sea valiosa para tí, que desees intercambiar por algo todavía más valioso.

Y también existe el defender lo que tienes. En ocasiones no deseas moverte o desplazarte para conseguir algo nuevo y valioso, simplemente deseas defender lo que tienes y que crees que es valioso. Pero tienes que aceptar las consecuencias de no moverte.

Y aceptar las consecuencias también implica deshacerte de anhelos, o ver a otros pasar a un lado tuyo o simplemente ver como todo cambia a tu alrededor mientras defiendes tu "no cambio".

Al final de cuentas "Elegir es renunciar", siempre que tomas una decisión estás renunciando a otra alternativa y según la física cuántica cada vez que se toma una decisión hay un universo paralelo que hace algo diferente. Así que si quieres algo, simplemente fíjate en el precio y págalo si es valioso para tí.

jueves, 21 de enero de 2016

¿Y para qué es este viaje?

Día 21 En la soledad con mis pensamientos

Imagen por Juan Felipe Rubio
Nada más peligroso, que quedarse solo escuchando tus pensamientos, tu mente aparece como un asesino silencioso oculto en las sombras listo a saltar sobre tus anhelos.

Los pensamientos generalmente son muchos y llegan muy rápido, tanto que te confunden y te causan inseguridad, unos a favor y otros en contra y luego se vuelve una batalla campal de pros y contras.

Hasta que harto del barullo que encierra mi cabeza, pongo fin con una pregunta: ¿Para qué?, ¿Para qué es este viaje?

El Porqué no tiene una explicación satisfactoria, sin que te enredes en un infinito de porqués, pero el para qué me da la paz mental de saber que estoy buscando un resultado y lo quiero es llegar a otras tierras, quiero cambiar hacia una prosperidad y sobre todo llevar a mi alma a dónde la están llamando.

martes, 19 de enero de 2016

El todavía

Día 19 Sentado en el muelle

Foto por Jordi.Matorell
Todavía no zarpamos y veo que las cosas en un tensa calma, se que aún los suministros no están y estamos lejos de completarlos y por muy aventurero que sea, me gusta saber dónde piso.

Y es el todavía que a veces me salva y a veces me inquieta, es una palabra que puede volverse en tu contra fácilmente ¿Todavía estás aquí? ¿Todavía no lo haces? y también es una palabra que puedes fácilmente usar para cuando las cosas no están saliendo como quieres: No me he ido, todavía. No me alcanza, todavía.

Ese todavía al final de la expresión es esa rebeldía que aún pareciendo vencido debajo del sable, sin barco, sin oportunidad, puede erguirse el todavía como una bandera de esperanza y de rebeldía contra las circunstancias.

Imagino muy claro a Odiseo diciéndose a si mismo ¿Ya estás en Ítaca? No, todavía.

lunes, 18 de enero de 2016

Lidiando con el Tiempo

Día 18 en algún momento del inicio

Fuente: Flickr Gonzalo G. Useta
Si algo he aprendido es que el tiempo es el recurso más valioso y más fácil de gastar. Es un recurso del cuál todos disponemos por igual, no importa si somos pobres o ricos, si somos sabios o ignorantes, jóvenes o viejos. Lo que importa es si logramos despertar esta mañana.

Hoy fui uno de los afortunados que despertó esta mañana en este mundo y en teoría tengo unas horas de vida si no aparece el destino antes de lo que yo lo tengo previsto. Y hablo del destino por hablar de la muerte, por que la muerte es el destino al que vamos todos.

Quiero llegar a ese destino pero en el lugar que yo quiero, habiendo caminado hacia dónde yo quiero y por eso estoy navegando en mi barco.

Y el tiempo es ese recordatorio de nuestro destino, es ese valioso recurso del que disponemos los vivos, es ese que no se acumula, ni se genera más, ni se puede adelantar o atrasar, solamente es lo que tenemos disponible.

Cualquiera que tiene un proyecto en mente, sabe que el tiempo es para aprovecharse al máximo, no siempre salen las cosas perfectas o al menos como uno quiere y aún así pueden salir bien.

viernes, 15 de enero de 2016

Una charla de causalidades

Día 15 En algún lugar de la amistad

Ha sido una semana intensa tratando de reunir todas las ideas, que parecen monos saliendo de un barril, pero el entusiasmo aún no declina y mientras sea más grande que mi miedo valdrá la pena.

Ayer pude platicar con un amigo que la vida nos ha llevado eventualmente a reunirnos y luego separarnos, es de esas amistades intermitentes que te encuentras en la vida.

Instantáneamente te conectas platicas de temas poco banales y alucinan y puedes invertir más de 3 horas en una charla que no sabes si se volverá a dar en los próximos 5 años.

Pero hace 5 lo reencontré y me ha dado nuevos bríos y algo me dice que la causalidad está manifestándose.

En tanto las provisiones son escasas y estoy buscando la manera de garantizarlas antes de zarpar. Pero la tripulación sigue conmigo.

Vigila al miedo, para que no crezca más de lo necesario para mantenernos vivos, aliméntalo poco y dale más vino al entusiasmo.

martes, 12 de enero de 2016

Caminos Conectados

Día 11 Puerto Estelar

De iniciar el día común, pero con una tarea importante: validar un trámite que vengo persiguiendo los últimos 20 años y aunque parecía complicado ahora se está facilitando todo.

Hace 20 años tenía planeado terminar la carrera y obtener mi titulo profesional, ahora hace 4 años inicie los trámites para validar mi experiencia profesional, conseguir papelería, los 2 años primeros fueron duros, no obtenia mucho de mi, entre mi decidia o procastinación y entre los burócratas que no me entregaban a tiempo mis papeles dándome el pretexto perfecto para renunciar.

El otro año fue realizar las evaluaciones y enfrentar un duro examen profesional que me dejó al borde de aceptar que probablemente había fallado en medio de ilusiones, trabajo y milagros que me llevaron a ello.

Pero al final pude aprobar mi examen profesional y tomar protesta, recuerdo haber salido y llorar con mi segundo al mando de haber logrado esta meta.

Y finalmente esperar, esperar a otros trámites que se antojaban engorrosos y nuevamente listos a poner una larga pausa, pero hoy he recibido buenas noticias y el seguimos hacia la aventura.

Y me queda claro nuevamente que los caminos se conectan, las puertas se abren, si sabes quién eres, qué quieres y cómo lo quieres.


lunes, 11 de enero de 2016

No te prometo

Día 11

Después de una noche difícil para conciliar el sueño entre tantas voces, tantos sueños y tantos miedo. Ahora he reunido a mi tripulación para informarles de nuestro itinerario.

Admito que no contamos con una nave lo suficientemente robusta, que en este momento puede parecer pequeña, pero ha sido noble y nos ha soportado como un buen barco.

No les prometo una travesía fácil, estaremos entrando en el mar del cambio, habrá confusión, habrá inestabilidad y en algunos momentos es probable que estemos abrumados.

Pero si les prometo un destino distinto al que tenemos actualmente, que aunque estamos en aguas calmas no nos llevará a lo que queremos. Vale la pena salir del puerto seguro, porque tendremos al menos la oportunidad de alcanzar una mejor playa.

Y sólo espero que el miedo me sirva para lo único que sirve, para mantenerme vivo y cuerdo.

viernes, 8 de enero de 2016

Alistando

Día 8 

Foto por Jesús Belzunce Gómez
Hoy me he reunido con el otro Capitán y estamos planeando la ruta que podría llevarnos al nuevo mundo. Cada quién tiene sus razones, pero son muy similares. Yo por mi parte me conformo llevar a mi tripulación a tierra próspera y prometedora.

No hay mucho que pensar, nuestras tripulaciones dependen de nosotros y es preciso usar todos los recursos que tenemos disponibles para lograr un destino que nos convenga a todos.

Hay mucha información por procesar y también mucho trabajo por hacer, preparar amarras, subir la carga, limpiar el barco y esperar buen clima y la autorización para salir.

Es momento de comprar provisiones y alimentar la esperanza con la visión de que la recompensa será mayor al sacrificio.

Puedo sentir a mi miedo luchando contra mi emoción. Mi nave se llamará REVA (la que se mueve).